Hace solo dos décadas, era inimaginable que se pudiera obtener información médica confiable de cualquier lugar que no sea un profesional de la salud. La aparición repentina de síntomas significó una visita al médico, charlar con una enfermera o ir a la sala de emergencias. Internet ha cambiado la forma en que vemos nuestros síntomas. Hoy en día, la mayoría de las personas recurren a Internet para su educación de salud de primer contacto que a un médico.

Lo que puede parecer una forma rápida, conveniente y gratuita de decidir si realmente necesita atención médica o no, puede estar poniendo en riesgo su salud. A veces, incluso los síntomas menores pueden ser el preludio de un evento médico grave que puede seguir en cuestión de horas o días. Además, muchas dolencias graves pueden presentarse con síntomas comunes y no específicos que pueden no parecer motivo de preocupación.

El problema no radica en los sitios web médicos que ofrecen información confiable, sino en la forma en que el usuario la interpreta para tomar una decisión de atención médica. La interpretación incorrecta podría ser una cuestión de vida o muerte. En cambio, lo que podría haberse evitado o al menos minimizado con atención médica inmediata se retrasa porque “Internet lo dijo”.

Tome un ardor en el pecho por ejemplo. La mayoría de las personas pensaría inmediatamente que es acidez estomacal, un síntoma que generalmente no es motivo de preocupación. La acidez estomacal es el resultado del ácido del estómago que fluye hacia atrás en el tubo de alimentación (esófago). Aunque es incómodo y a menudo angustiante, la acidez estomacal no es potencialmente mortal.

Sin embargo, lo que puede parecer una acidez estomacal podría ser un dolor cardíaco e incluso un ataque cardíaco. La gran mayoría de los sitios web médicos afirman que el dolor de pecho típico de un ataque cardíaco es de naturaleza aplastante o restrictiva. Lamentablemente, el cuerpo humano no siempre es típico.

De hecho, un ardor en el pecho puede deberse a un ataque cardíaco inminente, e incluso a uno que está ocurriendo actualmente o que acaba de ocurrir. Huelga decir que el tratamiento médico retrasado para un ataque cardíaco puede marcar la diferencia entre una cama en la sala de emergencias o un lugar de descanso final en el cementerio local.

Por lo tanto, es prudente utilizar la información en Internet como guía cuando se trata de asuntos médicos, pero no dejar que sea la última palabra en su atención médica. Es mejor dejarlo en manos del profesional de la salud. Incluso la investigación de motores de búsqueda más intensiva nunca podrá reemplazar el consejo y la evaluación de un médico, farmacéutico o enfermero.