Un testigo experto es una persona que es experta en su campo particular y está llamado a testificar en un juicio. Hay algo en ese juicio que sugiere que este individuo podría ser útil para establecer la culpabilidad o la inocencia del acusado. Por ejemplo, se puede llamar a un dentista para hablar sobre los patrones de mordida o para testificar sobre los registros dentales de una víctima. Se podría llamar a un neurólogo para que testifique sobre las anormalidades en el cerebro del acusado que lo llevaron a cometer el delito. Hay tantos tipos de testigos expertos que podrían ser llamados al estrado.

Pero al contratar a un testigo experto, es importante que el abogado que realiza la contratación haga ciertas preguntas antes de decirle a esa persona que puede testificar. Esas preguntas incluyen:

– Se les debe pedir que aclaren su profesión, que es el campo en el que son expertos. También se les debe pedir que muestren sus credenciales si el abogado aún no está familiarizado con ellos.

– También se les debe pedir que aclaren cuánto tiempo han estado en su profesión. La longevidad puede ayudar bastante. Por otra parte, hay algunas personas que acaban de salir de la universidad que tienen un conocimiento más fresco en el campo en el que se encuentran.

– Se debe preguntar al posible testigo experto si tiene alguna relación personal con el caso. Es importante que no tengan algún tipo de relación con el acusado. Si lo hacen, no serán llamados a ser testigos expertos. Es importante que se encuentren en una situación imparcial para que puedan presentar una opinión imparcial sobre el caso. Se espera que den su opinión experta y eso es todo.

– Se les debe preguntar si han recibido alguna información sobre el caso antes de la entrevista. Esto se debe a que recibir información avanzada puede causar sesgo. Es por eso que se suele preguntar al jurado si tienen alguna información sobre el caso antes de la entrevista. Esa información puede causar una opinión que podría comprometer el caso.

– Se les podría preguntar si han participado en casos como este antes. La experiencia siempre ayuda cuando se trata de encontrar a alguien que se sienta lo suficientemente cómodo como para dar su opinión sobre el estrado de los testigos. También deben saber cómo dar los detalles necesarios cuando se les solicite.

– También se les debe preguntar si tienen un problema bajo juramento. Algunas personas tienen un problema con estar bajo juramento debido a las creencias específicas que pueden tener. Sin embargo, la mayoría no tiene problemas.

– Puede haber preguntas específicas de su especialización que se pueden hacer para asegurarse de que el posible testigo experto sepa de qué está hablando. Es importante tener listas las preguntas que les impiden fingir que son los expertos.

Es muy importante asegurarse de que el posible testigo experto sea alguien que pueda tener algún tipo de impacto en el caso. Ya sea que estén trabajando detrás de escena como testigos que no testifiquen o que sean testigos que testifiquen, tienen que saber de qué están hablando. No pueden simplemente pretender que saben de lo que están hablando solo porque quieren involucrarse en el caso de alguna manera. Claro, pueden obtener algo de publicidad, pero esa no es una razón para involucrarse en un caso. Es importante asegurarse de que el posible testigo experto quiera testificar porque realmente quiere ayudar al caso. Quieren ofrecer una idea que determinará la culpabilidad o inocencia del individuo en el juicio.