1. Mantenga sus ojos en la pelota –

La punta de squash número uno es no quitar la vista de la pelota, el juego simplemente se juega demasiado rápido. Míralo mientras juegas tu tiro, mientras tu oponente va a jugar su tiro, y sigue mirando la pelota mientras va detrás de ti, ¡mantén tus ojos en la pelota de squash!

2. Golpear una buena longitud –

No deje que sus disparos reboten alrededor de la media cancha y se siente bien para un regreso. Envíalo hacia la parte de atrás de la cancha y presiona a tu oponente. Forzar a tu oponente a la parte trasera de la cancha también limita sus opciones de devolución. Tome nota de dónde su oponente golpea sus tiros, y si no los empuja hacia la parte posterior de la cancha la mayor parte del tiempo, aplique un poco más de ritmo o aumente ligeramente el ángulo.

3. Pegarse a las paredes –

Como regla general, juegue sus tiros por la línea, pegándose lo más cerca posible de la pared lateral. Los tiros cruzados tienen su lugar en el juego, pero abren todo tipo de ángulos para tu oponente, lo que aumenta el riesgo. Jugar por la línea y cerca del muro realmente limitará las opciones de devolución de tus oponentes, haciendo que su próximo movimiento sea más predecible.

4. Sigue moviéndote –

Pararse con los pies planos esperando el regreso de tus oponentes es imperdonable, y seguramente serás castigado. Squash tiene que ver con la anticipación y el posicionamiento, por lo que siempre debes moverte a la mejor posición para devolver el tiro de tus oponentes. Cuando ya está en movimiento, también puede acelerar más rápido para moverse por la cancha de squash. Pruebe algunos ejercicios de práctica en curso para trabajar en su movimiento y agilidad.

5. Juega poco después de la duración –

Si está buscando jugar un tiro corto al frente de la cancha, primero haga un tiro largo hacia la parte de atrás de la cancha. Esto envía a tu oponente a la parte de atrás de la cancha, dándole la máxima distancia a cubrir para llegar a tu regreso. Piensa en ello como tomar el control del rally y poner a tu oponente donde quieras, antes de jugar el tiro asesino.

6. Usa las esquinas –

Hay cuatro esquinas de una cancha de squash que siempre deben apuntar en cada tiro. Si puedes ocupar tu tiro en cualquier esquina, tu oponente tendrá dificultades para jugar un regreso agresivo, poniéndote en control del punto. Para tiros cortos desde la pared frontal, también intente jugar primero desde la pared lateral, ya que esto puede reducir enormemente el ángulo en el que la pelota regresa a la cancha.

7. Mantente positivo –

El squash puede convertirse rápidamente en un juego muy frustrante cuando las cosas no salen bien, pero mantener una actitud positiva es crucial para cambiar las cosas. Olvídese de cada golpe malo y juegue el siguiente punto con confianza y positividad, ¡tan difícil como suena cuando se enfrenta a él!

8. Domina la ‘T’ –

Para dominar un punto, debes superar a tu oponente tanto como lo necesites para superarlo. La clave para esto es la ‘T’ en el centro de la cancha de squash, la posición dominante para llegar a todos los rincones de la cancha. Regrese a esta área después de cada punto y juegue tiros que le permitan regresar a esa zona sin bloquear a su oponente.

9. Volea –

Aunque es técnicamente más arriesgado, un tiro volleyed es mucho más agresivo y es probable que te gane un punto si se juega correctamente. Esto atrapa a tu oponente con la guardia baja y reduce su tiempo de reposicionamiento, poniéndote en el asiento del conductor de inmediato. Sin embargo, solo se usa cuando se presenta la oportunidad, no intentes abusar del tiro de volea y cometer errores no forzados.

10. Mézclalo –

Ser impredecible en su elección de tiro es crucial para ganar ventaja en una situación de rally. Los jugadores experimentados predecirán los tiros más obvios, así que busca oportunidades para mezclarlos y enviarlos de la manera incorrecta, ¡incluso sorpréndete de vez en cuando!