¡La temporada de compras navideñas ha comenzado! Los comerciantes no son los únicos que quieren capitalizar todos los gastos navideños. Las compañías de tarjetas de crédito ganarán incluso más dinero que los minoristas. Para atraer su negocio, las compañías de tarjetas de crédito promueven agresivamente tarifas bajas y ofertas especiales. Si bien se pueden encontrar algunas buenas ofertas legítimas, también hay una serie de escollos en la letra pequeña. Asegúrese de mantener su cordura crediticia bajo control evitando estos posibles peligros crediticios.
El primero de ellos se encuentra en las palabras “sin intereses”. Uno de los favoritos de los minoristas que promocionan sus tarjetas en la tienda, le prometen que puede comprar algo “sin intereses hasta 2018”. Si bien es cierto que no pagará intereses, el estado de cuenta mensual generalmente alienta un pago mínimo que no le permitirá cancelar la compra cuando se agote su período sin intereses. Esto le deja una alta tasa de interés sobre el saldo restante al final del período promocional. Peor aún, a veces se aplica un interés retroactivo a su deuda si no se paga en un período de tiempo determinado.
Tenga cuidado con las tarjetas de crédito de las tiendas. Aunque vengan con cupones tentadores o descuentos de compra, probablemente tengan una tasa de interés alta, a veces hasta el 21%.
Tenga cuidado con las tarifas de transferencia de saldo. La mayoría de los principales emisores de tarjetas cobran un 3% en promedio por transferir un saldo. Por ejemplo, si transfiere un saldo de $ 5,000, podría pagar una tarifa de hasta $ 150.
Siempre lea la letra pequeña. Asegúrese de conocer los términos de su tarjeta de crédito. ¿Ofrece una tasa de introducción baja y lo golpea con una tasa más alta en una fecha posterior? ¿Qué pasa con los adelantos en efectivo? ¿Tienen una tasa de interés más alta que las compras normales? No pase por alto esos costosos detalles que se esconden en la letra pequeña.
Miles de estadounidenses usan tarjetas de crédito como una forma de financiar sus gastos de vacaciones y luego no pueden pagarlos. Con tasas de interés altas, eso puede ser el comienzo de un círculo vicioso de malos hábitos de gasto y crédito.
En lugar de convertirse potencialmente en una víctima de los problemas del plástico, obtenga un préstamo de vacaciones a bajo interés de su cooperativa de crédito local. Si tiene poco dinero este año, comience a ahorrar para el próximo año guardando dinero en una cuenta del Christmas Club. Ambas opciones lo hacen menos dependiente del plástico, lo que le brinda la tranquilidad de que evitará todos los escollos durante la temporada navideña.
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